Todos, en nuestra vida cotidiana, nos enfrentamos diariamente con problemas. Es algo normal y no plantea ninguna dificultad.., a excepción de que dichos problemas empiecen por afectar primero a nuestro bienestar psico-físico, y luego a nuestra salud o tal vez a nuestras relaciones con los demás.
En ocasiones atravesamos crisis más o menos profundas debido a cambios de estatus, conflictos familiares, enfermedades, o a problemas de pareja, a la permanencia en entornos profesionales altamente competitivos o a divergencias entre nuestro desarrollo personal y el de nuestro círculo más íntimo, entre otros.
Un Coach orienta a las personas que atraviesan estos conflictos desvinculándose del paradigma «salud/enfermedad». Es decir: tratando a su Coachee como una persona perfectamente sana, mental y físicamente, y a la que anima a desplegar sin sus miedos todas sus potencialidades como individuo desde la congruencia, la honestidad, la empatía, la escucha y el respeto.